La Clave Visual en el Paisaje
Artículo realizado por Javier Blanes, publicado en el nº3 de la revista.
Cuando estábamos creando el grupo, le dábamos vueltas a muchos términos para intentar describir con el nombre del grupo lo que hacemos los integrantes del mismo. No fue tarea fácil, hoy en día dando una vuelta por internet se da uno cuenta de la cantidad de profesionales y asociaciones que ha surgido en los últimos años, cada cual con su nombre asociado a términos fotográficos.
“Clave Visual” fue presentado en una reunión de grupo entre muchos otros términos más. Este era el que más me gustaba por lo que representa, y así quedó patente en dicha reunión con una mayoría clara tras la votación. En este artículo voy a explicar un poco el concepto de clave visual para los que desconozcan su significado o no lo tengan del todo claro.
Cuando vamos a fotografiar un sujeto en el paisaje ¿Qué es lo que nos llama la atención? ¿Qué es lo que le gusta a la mayoría de las personas?
En primer lugar están los conceptos amplios, como una puesta de sol, una montaña bien definida, las olas del mar, los contrastes de color de un amanecer, una arboleda, etc. Pero cuando vamos a fotografiar un sujeto concreto en la naturaleza no vale cualquier punto de vista del mismo para realizar la imagen, si no que visualmente hay unos pocos ángulos del mismo que nos atraen, que los vemos satisfactorios y encontramos belleza en ellos. ¿Por qué desde una posición nos gusta ese sujeto y desde otras no?
Voy a poner de ejemplo, una formación rocosa en la Sierra de los Filabres en Almería a 2.000 metros de altura. Esta roca es muy agradecida porque puedes fotografiarla en todo sus 360 grados, lo cual no suele ser muy común, ya que lo normal es que estemos limitados por el mar, la montaña u otros accidentes geográficos.
En la siguientes dos imágenes de la misma formación rocosa podemos ver una con mayor potencial de atractivo visual y otra que posiblemente no nos llame la atención, siempre refiriéndonos a la forma de la roca.
Imagen 1 (© Javier Blanes – Todas las imágenes del artículo)
Imagen 2
¿Por qué suele gustar la primera y la segunda no? ¿Qué hace sentir visualmente atractiva la roca en la imagen 1 y no en la 2?
Una primera causa es la simetría o la forma bien definida de la primera imagen, en la segunda podemos ver una estructura más amorfa que posiblemente nos llame menos la atención. Pero otra lectura puede ser que la formación rocosa nos recuerde a algo, la asociamos con algo conocido por todos, podría ser una seta, la cabeza de una persona, una montera, … Puede ser que simplemente nos resulte atractiva y no sepamos conscientemente el porqué, pero esos patrones están en nuestro cerebro grabados como placenteros. Este último concepto es lo que entiendo como “Clave Visual” llevado al mundo fotográfico en la naturaleza.
Puede ser que la segunda imagen les guste a muchas personas más que la primera. Si eres de estas no te preocupes, todas las personas tenemos una experiencia visual y cognitiva distinta que nos hace interpretar una escena de diferente manera, aunque para la generalidad de las personas la forma de la primera le es más placentera.
Hay muchas teorías sobre la percepción visual, una de ellas es La Teoría de la Suposición Visual de Gregory. Según esta, el 90% de la información visual que nos llega se pierde, entonces nuestro cerebro recompone la escena en base a nuestra experiencia vivida y nuestro conocimiento acumulado. Esto es lo que nos hace identificar sujetos o detalles en la naturaleza que asociamos a objetos conocidos. Esta clave visual es interna a cada individuo, de este modo cada persona podrá o no reconocer sujetos en una imagen si encuentra esa clave visual. El concepto es aplicable a otras disciplinas fotográficas como las pareidolias.
Si queremos que la imagen llegue a un público lo más amplio posible, el empeño del fotógrafo es maximizar el concepto de clave visual, encontrar el punto de vista bueno y complementar con una composición que realce la imagen teniendo en cuenta el aprovechamiento máximo de la luz disponible. Realmente esto se realiza de forma instintiva por el fotógrafo, pero no viene mal recordarlo como punto de partida en una salida fotográfica al encontrarnos con el sujeto a fotografiar.
A continuación podemos ver la misma formación rocosa desde otra posición que resulta satisfactoria también (img.3). Desde este ángulo la incidencia de la luz se hace más necesaria para que resulte agradable.
Imagen 3
En la imagen 4 se pierde la clave visual de la roca y solo queda algo de direccionalidad en la misma. Se intenta compensar con un primer plano (huesos de un animal muerto) que le resta protagonismo a la misma.
Imagen 4
Independientemente del nivel compositivo, podemos seguir dándole vueltas a la piedra y seguir encontrado claves poco favorecedoras como la imagen 5 y 6.
Imagen 5
Imagen 6
Teniendo en cuenta el concepto de clave visual solo nos quedan un par de posiciones buenas en este caso concreto, siempre hablando de la generalidad de las personas. Normalmente suele ser una única posición la que maximice la belleza perceptiva del sujeto ¿Esto significa que todos los que vayamos a fotografiar a un mismo sujeto vamos a realizar la misma imagen? Por supuesto que no, el factor número uno para buscar la diferenciación es la luz y las condiciones atmosféricas, por eso se va una y otra vez a un mismo lugar para intentar mejorar la belleza del lugar. Lo que está en nuestras manos es variar la composición y el punto de vista, podemos variar la altura de la toma, la distancia al sujeto, la inclusión de otros elementos en la escena, aplicar filtros, larga exposición, crear técnicas avanzadas (dobles exposiciones, barridos, luz artificial, …), al fin y al cabo aplicar todo lo que nuestra creatividad nos permita. Todas las imágenes del artículo están realizadas en la misma sesión, en un día con unas condiciones muy cambiantes debido al viento y la nubosidad, en el que la luz variaba completamente en cuestión de segundos. Debido a estas características lo que puede funcionar bien en un momento dado, a los 20 segundos ya no funciona por el cambio en el tipo de luz.
En la siguiente imagen (img.7) se incluye el factor humano con nuestro compañero Paco Fernández como actor. Esta imagen posiblemente no transmitiría mucho sin la presencia humana ya que la incidencia de luz es muy plana. Aparte de dar escala a la formación rocosa, lo que hace es enfrentarse a ella y hacer de contrapunto a la direccionalidad de la roca para crear la tensión suficiente y hacernos la imagen interesante.
Imagen 7
Como hemos comentado, una vez encontrada la clave visual, solo cabe darle vueltas a la composición y el punto de vista del sujeto.
Para terminar podemos ver algunas variaciones.