Hálendi by Bruce Percy
Biblioteca Visual: Artículo de Federico García Maroto para el nº7 de la revista.
© Bruce Percy
Bruce Percy es un fotógrafo paisajista escocés con una ya larga trayectoria, y con un estilo personal y reconocible, algo cada vez más difícil de encontrar en este tipo de fotografía. Aunque las escenas que capta proceden de la naturaleza, sus imágenes trascienden ese medio, y pertenecen más bien al mundo etéreo de los sueños. A menudo se le ha comparado con Michael Kenna, un claro referente de la fotografía minimalista en B&N, y fuente innegable de su inspiración, como él mismo reconoce sin disimulo. Sin embargo, el estilo de Percy ha seguido un camino propio, y no sólo por la elección de la película en color como soporte para su fotografía. La elegancia y sutileza de sus imágenes, la comprensión profunda de las relaciones tonales, y su tendencia hacia la abstracción, sin duda le confieren un sello propio e inconfundible. Bruce ha publicado hasta la fecha cinco libros de autor, de los que “Hàlendi”, aparecido a finales de 2020, es su último proyecto. Cuenta también con nueve libros en formato e-book, centrados principalmente en aspectos técnicos y didácticos, algunos de los cuales resultan muy interesantes para quienes, además, estén interesados en la forma en que este autor entiende y se aproxima a la fotografía.
Hàlendi es como llaman los habitantes de Islandia a sus Highlands o Tierras Altas. Es un área deshabitada, con una elevación de unos 400-500 m, que cubre la mayor parte del interior de la isla. En realidad puede considerarse como un desierto volcánico donde el agua escasea debido a que se filtra tan rápidamente que no llega a estar disponible para las plantas. Un territorio formado por tierras grises, negras o marrones procedentes de la lava y las cenizas volcánicas, cubierto por completo de nieve en la época invernal, y surcado en la época de deshielo por numerosos ríos. Las “Highlands“ de Islandia se han convertido en extremadamente populares para los fotógrafos, principalmente a raíz del trabajo de Hans Strand, debido a las impactantes escenas abstractas y de gran cromatismo del área de Landmanalaugar, con sus montañas pintadas con toda la gama de ocres imaginables y por pinceladas de nieve. Las fotografías de Hàlendi han sido realizadas principalmente en la reserva natural de Fjallabak, una zona en realidad muy próxima a Landmanalaugar, y que Bruce ha visitado asiduamente desde el año 2016. Sin embargo, las imágenes de este libro poco tienen que ver con lo visto previamente y vienen, de hecho, a demostrar que no todo está hecho en esta popular isla.
“La mayoría de los paisajes raramente están “acabados”. El simple hecho de encontrarme a mi mismo viendo las cosas de una forma nueva, es un recordatorio. El paisaje siempre tiene algo que mostrarnos, solo tenemos que escuchar”. Bruce Percy.
No es la primera vez que Percy fotografía el paisaje de Islandia puesto que ya en 2012 publicó “Iceland. A Journal of Nocturnes”, una colección de imágenes con la particular atmósfera que caracteriza su obra, captadas en lugares reconocibles de la periferia más accesible de la isla. En ese primer trabajo predomina el interés por los sujetos en sí mismos, los cuales plasma de forma generalmente objetiva, así como por las relaciones entre los distintos elementos y su distribución cuidadosa dentro de la imagen. En Hàlendi, sin embargo, Percy se interna en las zonas más remotas de la isla en busca de una mayor simplicidad, de un lienzo vacío que le permite explorar y expandir su creatividad. Los sujetos se difuminan y pierden su identidad, pasando a convertirse en sencillos elementos gráficos como líneas y texturas, todo ello enmarcado dentro un cuidadoso sentido del equilibrio y de las relaciones tonales dentro de la imagen.
Los textos de introducción del libro comienzan con una interesante descripción de las experiencias personales en las “highlands” por parte de Haukur Parelius, el guía y naturalista islandés que introdujo a Percy en la exploración de estos lugares, y un personaje seguramente imprescindible en el desarrollo de este proyecto. ”No hay nada allí. Creo que te gustará”, con esta irresistible propuesta Haukur convence a Bruce de que el interior en invierno sería el territorio ideal para desarrollar su trabajo fotográfico. A continuación, un breve texto de Hans Strand, referencia obligada de la fotografía en Islandia, nos habla de las sensaciones que transmite el paisaje de esta isla y de la importancia de fotografiarlo en situaciones de bajo contraste. Finalmente, a modo de introducción, Percy describe el origen del proyecto y sus motivaciones. Otros breves textos de Percy, encabezando las tres secciones del libro, nos ayudan a entender sus sensaciones en los diferentes ambientes.
El libro comienza con su capítulo más extenso, “The dark interior” (El oscuro interior), que incluye fotografías realizadas en la época más cálida del año, cuando la nieve se retira del interior haciéndose visibles los materiales que forman el terreno, entre ellos los característicos depósitos aluviales. Se trata de extensas planicies formadas por las negras arenas volcánicas, que son arrastradas por las frecuentes riadas debidas a la fusión repentina del hielo que cubre las zonas geotérmicas activas. Entre estas imágenes predominan paisajes desolados, oscuros y misteriosos, de una belleza áspera y triste a la vez. La gama cromática es en general limitada, con pinceladas de color aportadas ocasionalmente por los líquenes, o por los minerales de hierro que afloran en ciertos lugares y que aportan matices ocres. A medida que avanzamos en la serie los tonos claros se van haciendo más patentes, debido a un mayor protagonismo del agua o de la nieve, transitando así de forma gradual hacia las imágenes de la siguiente sección. “The white interior” (El blanco interior) nos traslada al ambiente invernal, donde la nieve es el elemento espacial predominante, en el que el horizonte desaparece y el cielo no es más que la prolongación de un tapiz blanco donde se dibujan con trazo oscuro los perfiles sutiles y elegantes, apenas reconocibles de las montañas. El paisaje deja de ser reconocible entrando de lleno en la abstracción, creando un mundo de formas suaves rodeadas de un ambiente onírico. Aquí también el color se reduce a su mínima expresión, pero cuando surge lo hace de forma sutil delimitando el cielo, o proporcionando un fondo para el más sencillo de los elementos gráficos, la luna. Por último, “Scars on land” (Cicatrices sobre la tierra) es una corta prolongación del capítulo anterior donde Bruce trabaja entorno a una reflexión sobre este territorio, ¿Qué es el paisaje sino fracturas y abrasiones? Aquí las texturas cobran un papel esencial en las imágenes, y cobra sentido pleno la afirmación de Percy de que “todos los paisajes, incluso los difíciles, son bellos”.
El libro ha sido publicado por Half-Life Press y, tanto en el concepto como en su diseño, ha participado su amigo y fotógrafo Darren Ciolli-Leach. La obra consta de 112 páginas, 96 imágenes en color, y se encuentra elegantemente encuadernado en tapa dura forrada en tela. Como viene siendo tradición en las últimas publicaciones, podemos encontrar tres ediciones, la estándar que incluye solo el libro y otras dos, más exclusivas, en las que se añaden, además de una elegante funda, copias de algunas de las fotografías. En todos los casos las tiradas son muy limitadas, siendo de apenas 200 ejemplares para la edición estándar.
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